UN ICONO PARA ILLAPEL

LA CHINCHILLA CHILENA
Claudio Araya Villalonga
carayav.blogspot.com

El 30 de Noviembre de 1983, es creada en la provincia de Choapa la Reserva Nacional Las Chinchillas, específicamente en la comuna de Illapel. Esto ocurre porque esta especie, considerada por muchos años extinguida en el país aun cuando las autoridades chilenas habían prohibido su captura a partir del año 1929, se descubre en nuestra comuna algunas colonias de chinchillas silvestres en el sector de Aucó, comuna de Illapel. Se constituye de esta forma la oportunidad única de adoptar un ícono absolutamente en propiedad pues resulta que esta especie, es endémica del país y vive sólo en nuestra comuna. No existe en otro lugar del planeta. Sin embargo, y pese a los esfuerzos de algunos agentes culturales a lo largo del tiempo, esta iniciativa -que requiere solamente la voluntad de asumir como propio a este simpático roedor- no ha tenido la aceptación que se requiere para que se inicie un trabajo de reconocimiento por parte de artistas y artesanos locales. Éstos, al igual como ha sucedido en otras ciudades del país, son importantes difusores del patrimonio local y, llevando este ícono a la mayoría de la gente a través de la fotografía, la literatura, la pintura y miles de formas artesanales, podrían masificar en corto tiempo la presencia de la chinchilla en nuestro país.
La chinchilla chilena fue prácticamente exterminada por los cazadores que comercializaban su valiosa piel, la que era muy cotizada por los mercados peleteros. Ya los incas y los chichas utilizaban el pelo y la piel como abrigo y adorno durante el Imperio Incaico, cuando éstas vivían en estado doméstico en las casas de los indios, los cuales aprovechaban su finísima lana para tejer adornos para la aristocracia. Hoy día, han comenzado a ser utilizadas como mascotas en una gran cantidad de países, dado su carácter juguetón, nula tendencia a morder, resistencia al cautiverio y gran longevidad, lo cual les permite vivir hasta veinte años.
No perdamos esta oportunidad que nos brinda la CONAF -a través de la Reserva Nacional de la Chinchilla- adoptando a esta mascota como el ícono de nuestra comuna.

LOS VIEJOS Y NUEVOS RELAVES

Claudio Araya Villalonga

Desde hace mucho tiempo se comenta en diversos círculos, los eventuales daños que estaría ocasionando en la salud de la población, la calidad del agua que consumimos los illapelinos (entendiéndose como tales todos los habitantes de la comuna y no sólo los de la ciudad). Esta aprensión tiene su origen en la gran cantidad de plantas mineras que –por años- se fueron ubicando a orillas de esteros que desembocan en el río y que, por décadas dejaron y dejan aún sus relaves a metros de su lecho. Ejemplos de ello los tenemos por montones: desde afluentes en los que desembocan quebradas que están por los sectores de Ravanales, La Yesera, Farellón Sánchez, Matancilla, Los Lavaderos, Las Cañas de Michío, La Colonia, etc., hasta plantas que se encuentran ubicadas directamente a metros del río propiamente tal. La explotación de minerales, que ha dado trabajo a una gran cantidad de gente por mucho tiempo, ha traído también como consecuencia, la extraordinaria acumulación de material inerte –más conocido como relaves- que contiene sustancias altamente nocivas para la salud de las personas. Son las típicas “tortas” que se encuentran ubicadas al lado de las plantas y que “adornan” nuestro paisaje. Aparentemente inofensivas. Potencialmente mortales. Conteniendo sustancias que están allí, y seguirán allí, a merced del viento y las lluvias que tarde o temprano se encargarán de dispersarlas por toda la superficie de la comuna. Mientras esto ocurre -cada cierto tiempo- se instalan “mesas” en busca de alguna solución. “Mesas” que seriamente solicitan “diversos análisis” a fin de llegar al correspondiente “diagnóstico”. Naturalmente al poco tiempo el tema se deja de lado y sólo se ha conseguido ganar tiempo hasta que se manifieste la próxima inquietud de alguna organización o, talvez de un desorganizado grupo de personas que reclama por una mejor atención al problema. Nos acostumbraron a ello. Vivimos con ello. ¿Debemos morir por ello?...

"Betto" Rojas. Caricaturas

EXPOSICION DE CARICATURAS DE ROBERTO “BETTO” ROJAS
14 de Septiembre de 2009

Roberto Rojas Oyanedel, illapelino de nacimiento, ex funcionario del Servicio de Impuestos Internos, dibujante por vocación, caricaturista de profesión y… asiduo visitante de nuestra Biblioteca Pública, nos entrega hoy –por una vez más- su visión de los personajes que –a su parecer- representan el quehacer diario y rutinario de nuestra ciudad. Sin más pretensiones que ir dejando plasmada la perspectiva de los hechos y situaciones que nos caracterizan, ha ido acumulando una cantidad importante de material, del cual se exhibe hoy una muestra.
De la misma forma que el trabajo de fotógrafos, del aporte inconmensurable de escritores y poetas, historiadores, ensayistas, pintores, escultores y artesanos va enriqueciendo permanentemente nuestro patrimonio cultural, también el de Roberto Rojas con su arte ocupa y ocupará un lugar importante en el Illapel que futuras generaciones deberán reconocer.
Les invitamos pues, a observar y admirar el trabajo de este artista que, con gran habilidad manual y evidente perspicacia sicológica, nos va retratando en lo que es nuestra esencia.