CHINCHILLA CHILENA

LA CHINCHILLA OTRA VEZ
Claudio Araya Villalonga
carayav.blogspot.com

En mi empeño por lograr la introducción de un ícono que identifique nuestra comuna, he recibido el importante apoyo y a la vez un excelente aporte de Patricio Nazer Herrera, nuestro coterráneo radicado en Santiago desde hace algunos años, hoy un destacado periodista y fotógrafo que ha llevado el nombre de nuestra comuna a diferentes partes del mundo.
En un extenso artículo de Juan Eduardo Cirlot, del Diccionario de Símbolos, edit. Barcelona, año 1991 recopilado por Patricio y, siempre en referencia al tema que me ocupa, destacan algunas de las siguientes aseveraciones:
“En la mirada mítica los animales no son mera existencia instintiva y repetida. En ellos burbujean fuerzas sutiles, naturales, poderosas. El hombre puede ser criatura de disfraces y máscaras. Pero el animal manifiesta comportamientos unívocos, estables, y el simbolismo de esa acción animal se mantiene continua (mientras el hombre es un ser equívoco (enmascarado), el animal es unívoco, posee cualidades positivas o negativas constantes, que permiten adjudicarlo a un modo esencial de manifestación cósmica. Schneider)”.
“La identificación con animales significa una integración del inconsciente. Y a veces, como la inmersión en las aguas primordiales, un baño de renovación en las fuentes de la vida”.
Agradezco las palabras y el apoyo de Patricio Nazer e insto a quienes tengan la oportunidad de leer este blog, a que se integren a esta iniciativa y juntos logremos por fin un ícono que sin duda nos representará en nuestro país y, por qué no decirlo también y ojala así sea, en el resto del mundo gracias a la Chinchilla.

JAZZ... EN ILLAPEL

¿JAZZ EN ILLAPEL?

Claudio Araya Villalonga
carayav.blogspot.com

Con el ambicioso título de “Primer Festival de Jazz en Illapel”, se llevó a cabo en la Casa de la Cultura el día jueves 04 de Febrero del presente año, la presentación de las agrupaciones que conformaron –luego de muchos años- una incipiente muestra de este tipo de música en Illapel. Habría que destacar en primer lugar el gran esfuerzo realizado por la Municipalidad y el personal de la Casa de la Cultura para contar en nuestra ciudad con un espectáculo de esta naturaleza; así, quienes asistimos, nos vimos gratamente sorprendidos con un evento digno de presentarse en cualquier buen escenario del país.
En primer lugar, un “ensamble” de tres músicos que presentaron su fusión musical como “música hindú contemporánea”. A cargo de esta presentación el grupo “Mishra”; tres excelentes músicos que entregaron su importante propuesta con arreglos basados en la música hindú. Posteriormente, una buena agrupación musical denominada “Choapa Jazz” compuesta por cuatro músicos de Salamanca, reforzados con el saxofonista Carlos Cifuentes, músico de Valparaíso integrante de los míticos “Blue Splendor”. Un dato interesante respecto del “Choapa Jazz”: el tecladista Edmundo Aguirre es oriundo de nuestra ciudad. Finalmente, la excelente agrupación denominada “La Dominga Jazz” que cuenta con músicos de gran experiencia y trayectoria y que se han presentado ya en otras oportunidades por estas latitudes, aquí sobresale la actuación de otro destacado músico illapelino: el saxofonista Emilio Pizarro.
En abierta contraposición a lo expuesto anteriormente, habría que resaltar un hecho que ya se ha hecho costumbre en nuestra ciudad: la negativa escasez de público; no más de una cincuentena de personas (entre las cuales se contaba incluso con varios de los propios músicos que debutaban esa noche y personal de la Casa de la Cultura). Algo pasa en Illapel pues, pese a los no pocos esfuerzos realizados por traer diferentes manifestaciones culturales, muchísimas de ellas de alto nivel y con una propuesta variada a través de los últimos años, la falta de interés se mantiene inalterable y pareciera conformar una situación que no va a cambiar en el corto plazo.
Para bien de nuestro desarrollo cultural ojalá no nos quedáramos solamente en aquellos espectáculos musicales que parecieran ser los únicos atractivos para nuestros auditores y espectadores: la rancherita, la cumbia y la nostálgica aparición de uno que otro representante de la “Nueva Ola” chilena.